viernes, 21 de noviembre de 2014

EL OTRO YO


Mario Benedetti




Se trataba de un muchacho corriente: en los pantalones se le formaban rodilleras, leía historietas, hacía ruido cuando comía, se metía los dedos a la nariz, roncaba en la siesta, se llamaba Armando, corriente en todo menos en una cosa: tenía Otro Yo.

El Otro Yo usaba cierta poesía en la mirada, se enamoraba de las actrices, mentía cautelosamente, se emocionaba en los atardeceres. Al muchacho le preocupaba mucho su Otro Yo y le hacía sentirse incómodo frente a sus amigos. Por otra parte el Otro Yo era melancólico, y debido a ello, Armando no podía ser tan vulgar como era su deseo.

Una tarde Armando llegó cansado del trabajo, se quitó los zapatos, movió lentamente los dedos de los pies y encendió la radio. En la radio estaba Mozart, pero el muchacho se durmió. Cuando despertó el Otro Yo lloraba con desconsuelo. En el primer momento, el muchacho no supo que hacer, pero después se rehizo e insultó concienzudamente al Otro Yo. Este no dijo nada, pero a la mañana siguiente se había suicidado.

Al principio la muerte del Otro Yo fue un rudo golpe para el pobre Armando, pero enseguida pensó que ahora sí podría ser enteramente vulgar. Ese pensamiento lo reconfortó.

Sólo llevaba cinco días de luto, cuando salió la calle con el propósito de lucir su nueva y completa vulgaridad. Desde lejos vio que se acercaban sus amigos. Eso le lleno de felicidad e inmediatamente estalló en risotadas . Sin embargo, cuando pasaron junto a él, ellos no notaron su presencia. Para peor de males, el muchacho alcanzó a escuchar que comentaban: «Pobre Armando.Y pensar que parecía tan fuerte y saludable».

El muchacho no tuvo más remedio que dejar de reír y, al mismo tiempo, sintió a la altura del esternón un ahogo que se parecía bastante a la nostalgia. Pero no pudo sentir auténtica melancolía, porque toda la melancolía se la había llevado el Otro Yo.


martes, 18 de noviembre de 2014





Lo malo de soñar despierto es que cuando has dibujado tu sueño aparece la realidad y te pinta encima.


Saúl Arazo Iglesias

viernes, 7 de noviembre de 2014

Luna

Infame ser trasnochado, testigo de mis más hondas miserias que desde tu atalaya de inframundo arrojas la negrura que te envuelve y el gélido haz que es tu armadura extingue el suspiro que en el alma queda.




 Huesca 7 de Noviembre de 2014.



Huesca 7 de Noviembre de 2014.


Huesca 7 de Noviembre de 2014.

jueves, 6 de noviembre de 2014

Pinceladas de Otoño




Ya cae la hoja y alarga la noche, brota la tristeza y se amilana sustrayendo la savia nueva que el estío trajo generoso y cubriendo el mundo con un manto gris que todo lo alcanza…..


Saúl Arazo Iglesias